viernes, 27 de octubre de 2006

en-code Encuentro Conociminto y Democracia

El pasado lunes día 9 de octubre tuve la oportunidad de asistir a en-code (Encuentro de Conocimiento y Democracia) organizado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. Me impresionó la video conferencia de Mikhail Gorbachev , no por su contenido, que puedo considerar correcto, pero no brillante; lo que me impresionó fue el mensaje pesimista que transmitía; parece que hablaba sin esperanza en el futuro de la humanidad.
No se si esta actitud estaba condicionada por el reciente asesinato de la periodista rusa o que el hombre después de ver lo visto en la ex Unión Soviética ya no cree en nada.Lo cierto es que habló sobre la presión medioambiental a que estamos sometiendo al planeta, siendo victimas de nuestro propio éxito al desarrollar una capacidad de influir sobre la naturaleza como nunca antes habiamos tenido. Destacó que todas las conferencias internacionales han dado consejos pero que de hecho no se ha hecho absolutamente nada para frenar nuestro continuo avance hacia el precipicio.

Interesante intervención de Eduardo Punset cuyo blog recomiendo. Indicó que la felicidad está en el camino, no en la meta: la felicidad es la búsqueda de la felicidad. Según él, los dos hechos más importantes de la historia europea han sido:
1- Diferenciar el conocimiento revelado y el conocimiento científico, y
2- La separación de la iglesia y el estado.

“Estamos saliendo de sociedad de la ignorancia y nos queda mucho para llegar a la sociedad del conocimiento; apenas llevamos 500 años con algo de libre albedrío”. Incidió bastante en la educación; indicaba que hemos muerto de éxito con la universalización de la educación: dicen los economistas que cuando aumenta la oferta, el precio y reconocimiento del publico por el producto disminuye; ello nos ha llevado a no valorar la el valor que tiene el poder acceder a una educación.

Por supuesto que hizo referencia a que o se aprende entreteniendo o no se aprende. Interesante comentario sobre lo que llamó “40 años de vida redundante” que tenemos con el alargamiento de la esperanza de vida y el error de pensar que las oportunidades del entretenimiento están en los adolescentes y jóvenes: la mayor potencialidad de entretenimiento esta en los ancianos durante su “vida redundante”.
Felipe González comentó como en 1986 no se vislumbraba la globalización como ahora la entendemos, lo inevitable de la misma y la injusticia de globalizarlo todo menos las personas: si los capitales y bienes no van donde está la gente, la gente irá donde están los bienes y capitales, en consecuencia, los flujos migratorios son imparables.
Destacó en este mundo globalizado la necesidad del papel del estado no solo como regulador, sino también como suministrador de servicios irrenunciables: educación, salud, seguridad, justicia..El eje central de su intervención se refirió a su desacuerdo con los acuerdos de Lisboa para alcanzar en el 2010 la UE a USA en competitividad. Parte de la premisa que en Europa estamos bien, pero si no aumentamos nuestra productividad nos van a comer por sopas entre USA por una parte y China e India por otro y eso llevara inexorablemente a la perdida del bienestar que hemos adquirido.
Es curioso que trasmitió cierto pesimismo, pues dijo: Como no soy un político en activo no tengo que ser profesionalmente optimista.Mantiene que el análisis que se hizo en la Cumbre de Lisboa para analizar nuestras diferencias con USA fue erróneo pues se baso solo en cuestiones de prestaciones sociales y rigidez del mercado del trabajo, cuando según él, la clave esta en otro sitio: la productividad por hora trabajada. Considera que las medidas de recortes sociales para lograr competitividad no han sido adecuadas.
Analizó algunos países próximos o vecinos: De Portugal que no levanta cabeza y va de mal en peor, haciendo referencia a la barbaridad de incrementar los empleados públicos sin ton ni son, lo que les está pasando una factura difícil de pagar. Aunque se ve que es francófilo, dijo que los franceses están con su “maleur”: su malestar por saber que ya no son un imperio y que su papel internacional ha disminuido, pero sobretodo el saber que la “grandeur” no volverá jamás.

De los alemanes que se han tenido que poner de acuerdo los dos principales partidos para hacer los cambios que ninguno por si mismo estaba en condiciones de hacer.
Aunque estos comentarios de Europa eran interesantes, en lo que hizo mas énfasis fue en la necesidad del cambio cultural de valorar al que tiene iniciativa emprendedora, cosa que en nuestra cultura está claramente penalizado. Puso el ejemplo de que cualquier familia que puede, no duda en ayudar económicamente a sus hijos para que la hipoteca del piso sea lo más llevadera posible, pero que pocas de estas familias estarían dispuesta a emplear ese dinero en ayudarles a emprender un proyecto empresarial.
Realmente me llamó la atención como personas de distinta procedencia ideológica no dejan de insistir en que o cambiamos de mentalidad o nuestro bienestar futuro peligra; parece que ya nadie duda que si no espabilamos nuestro nivel de bienestar bajará inexorablemente.

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