¿Qué le pides a tu entorno de trabajo?

Desde pequeños, todos hemos sido testigos de cómo grandes artes como la literatura o el cine nos presentaban en primicia los inventos y adelantos que años más tarde (en unos casos más y en otros menos) se convertirían en realidad. Podríamos citar ejemplos como las archiconocidas "20.000 leguas de viaje submarino", de Julio Verne, o el recién estrenado teletransporte que en tantos capítulos de Star Trek veíamos como ridículo.

En películas como Acoso o Minority Report, la realidad virtual se acercaba al trabajo cotidiano para mostrar una concepción espacial virtual de la organización de la información.

La evolución de los espacios de trabajo ha traspasado las fronteras de lo físico para convertirse en una cuestión conceptual. Hoy día, muchas organizaciones asumen que el espacio físico de trabajo de sus empleados puede estar ubicado hoy en la sede central, mañana en el café del aeropuerto, y el próximo mes en el salón de su casa. Incluso existen compañías que dimensionan el número de puestos de trabajo para una pequeña porción de su plantilla. Ésto lo suelen hacer grandes empresas de consultoría, cuyos consultores pasan normalmente más tiempo en "casa del cliente" que en la de la propia empresa; las mesas no "pertenecen" a nadie, y el día que a alguien le toca trabajar en la sede corporativa, se sienta en la primera que encuentra libre, pone su portátil y comienza la jornada.

En cualquier trabajo, es necesario que los empleados dispongan de las herramientas necesarias para llevar a cabo sus funciones. Así, de la misma forma que un transportista necesita un camión, guantes protectores o un navegador GPS, los trabajadores de la Consejería de Salud precisan de acceso tanto a instrumentos de escritura (lápices, bolígrafos, etc.), como a herramientas de comunicación (teléfono, e-mail, etc.) y aplicaciones para sus actividades cotidianas.

Con la actual estructura y modo de funcionamiento de la Administración Pública, y en particular de nuestra organización, es complicado pensar en un modelo de trabajo sin espacio físico asignado. Sin embargo, existen iniciativas más que sólidas (Ley de Administración Electrónica, Nuevo Estatuto de la Función Pública, Experiencias de Teletrabajo, conciliación de la vida laboral y familiar, etc.) como para que pensemos que la reforma de la Administración es algo tan sano como inevitable, y que podemos formar parte hoy de esa reforma.

La transformación organizativa de la Administración se produce en paralelo con la expansión del software libre como plataforma tecnológica y los compromisos de cada vez más administraciones en adoptar aplicaciones y sistemas operativos libres. Ésto se ha unido a la descarga progresiva de lógica de proceso en las aplicaciones clientes instaladas en los PC de usuario, y la tendencia hacia modelos de presentación a través de interfaces web.

La Consejería de Salud está inmersa en un proceso de transformación de su relación con la ciudadanía, rediseñando su portal web, acercándolo a las necesidades y expectativas reales del ciudadano, y permitiendo el acceso multicanal a sus contenidos. Pero lejos de quedar en una transformación “puertas afuera”, la iniciativa aspira a ser el catalizador de la evolución en las relaciones cotidianas de trabajo. Para ello, se pretende transformar la hasta ahora llamada “intranet” o “cogecosa”, para convertirla en un verdadero Entorno de Trabajo Colaborativo, que facilite el acceso a las aplicaciones corporativas y las herramientas de trabajo y relación entre los empleados.

El proyecto está en fase de definición, y por lo tanto, es el momento de participar en su diseño. Las preguntas que podríamos hacernos son: cuando por las mañanas arranco el PC, ¿qué me gustaría encontrarme? ¿qué herramientas me gustaría tener a mano? ¿cómo me gustaría que fuesen esas herramientas?

A mí me gustaría arrancar mi ordenador y encontrar un escritorio limpio, con un fondo configurable, que cambie cada día entre mis fotos favoritas. Además quiero leer una frase célebre y positiva cuando acceda, junto con algunos datos de agenda tradicional: el santo del día, fase lunar y hora de salida y puesta de sol, así como los aniversarios/cumpleaños de mis compañeros de trabajo, y por supuesto, las citas-reuniones previstas para la jornada. Además, como siempre he necesitado herramientas para organizarme, me gustaría tener visible una lista de tareas pendientes, con indicación de importancia y urgencia, fechas limites y grado de consecución. También quiero acceso a herramientas de comunicación, como foros sobre proyectos o iniciativas o mensajería instantánea con las personas con las que trabajo o simplemente voy a desayunar. Como soy nuevo aquí, me gustaría tener acceso a la documentación que describe la organización y sus objetivos, así como los procesos que en ella tienen lugar; también, como soy nuevo, necesito un plano del edificio y una correspondencia entre localizaciones y personas, así como servicios y dependencias. Quiero que por fin los documentos sean realmente compartidos, y que los nombres y sus versiones sean representativos del contenido...

Y tú, ¿qué le pides a tu entorno de trabajo?